Declaración LALICS
(Latin American Network on Learning, Innovation and Competence Building)
Seminario LALICS-CSIC, Montevideo
Aportes desde la Ciencia, la Tecnología y la Innovación a la Inclusión Social
LALICS (Latin American Network on Learning, Innovation and Competence building) es una red de académicos latinoamericanos que integran una red global sobre esos aspectos, GLOBELICS, y adscriben como marco general de su trabajo al enfoque de los sistemas de innovación para el desarrollo.
Dentro de LALICS hay individuos y grupos de investigación con una especial preocupación por entender y promover las dinámicas de ciencia, tecnología e innovación (CTI) y conocimiento -lo que incluye el sistema educativo- que permitan convertirlas en herramientas al servicio de la disminución de diversas formas de exclusión social. Este colectivo reafirma tener en común los siguientes puntos básicos: (i) conocimiento e innovación pueden contribuir a una mejora sustancial de las condiciones de vida -en el sentido más amplio que se le quiera dar al término- de la población postergada, marginada y vulnerable de nuestras sociedades; (ii) la expresión cabal del mencionado potencial requiere el diseño e implementación de formas directas de articulación entre políticas y esfuerzos en producción de conocimiento, aprendizaje e innovación con los problemas que dificultan la inclusión social; y (iii) el diseño e implementación de soluciones útiles y eficientes requiere la participación e involucramiento de diferentes tipos de actores a través de modalidades diversas.
Los participantes del Seminario LALICS “Aportes desde la Ciencia, la Tecnología y la Innovación a la Inclusión Social”, realizado en Montevideo, Uruguay, los días 11 y 12 de agosto de 2014, luego de las deliberaciones mantenidas acuerdan compartir las siguientes consideraciones y propuestas:
1.- Sobre inclusión y exclusión social
Los conceptos de exclusión social y de inclusión social requieren una delimitación cuidadosa para ser utilizados en relación a CTI. Esto es particularmente necesario porque la definición de estos conceptos, que son de especial utilidad analítica, no reconoce aún acuerdos y, además, en torno a ellos se está generando una literatura internacional con la cual es importante dialogar. Se trata de conceptos que han sido utilizados en América Latina, donde el punto de partida ha sido generalmente la pobreza y la desigualdad, es decir aspectos de la exclusión social. Proponemos el siguiente conjunto de aproximaciones a estos conceptos:
i.- La desigualdad, así como la pobreza, son fenómenos multifacéticos que constituyen fuentes importantes de exclusión social a través, entre otras manifestaciones, del acceso desigual a oportunidades diversas que otros comparten;
ii.- La inclusión social es también un fenómeno multifacético, que no se asocia únicamente a la distribución del ingreso, por fundamental que ésta sea; debe por tanto analizarse en el contexto más amplio de una concepción del desarrollo, que integra diferentes dimensiones – social, económica, cultural y política;
iii.- La inclusión social es un “proceso situado”, que se desarrolla en contextos específicos, en los cuales se despliegan relaciones de poder y modalidades institucionales que deben ser consideradas tanto para el análisis como para la acción;
iv.- La inclusión social se relaciona con la garantía de los derechos de los ciudadanos. Esto implica garantizar el acceso a los recursos y oportunidades necesarias para participar plenamente en las esferas económica, social, cultural y política, beneficiándose de un nivel de vida y bienestar que se considere adecuado para la sociedad en que viven;
v.- La inclusión social supone una participación en la producción de bienes y servicios, individual o colectiva, que asegure condiciones de trabajo dignas;
vi.- La inclusión social no se refiere a la incorporación de poblaciones a formas determinadas de organización social, económica, política o cultural, de las cuales estarían “excluidas”;
vii.- La inclusión social constituye una orientación normativa para muy diversos tipos de acción, en la cual pueden involucrarse y participar grupos sociales también muy diversos.
2.- Sobre la pluralidad de abordajes y enfoques
Dentro de este marco general, existen espacios para una gran variedad de enfoques y abordajes sobre la relación entre CTI e inclusión social. Dicha pluralidad se expresa en las modalidades de inclusión social a las que se presta especial atención, a los espacios institucionales desde los que se trabaja, a las metodologías utilizadas para articular CTI e inclusión social, entre otros aspectos. Todas estas modalidades, más allá de su diversidad, comparten los acuerdos básicos recogidos en el punto 1, lo que marca la especificidad de LALICS en esta temática. Preservar esa pluralidad es importante para enriquecer las perspectivas de investigación y para avanzar en la comprensión de los posibles cursos de acción que permitan afianzarlas.
3.- Los actores clave y sus funciones
Avanzar hacia lo que constituye el objetivo principal de este grupo dentro de LALICS -lograr que la CTI contribuya a la inclusión social- requiere que diversos actores desempeñen ciertas funciones. A continuación se indican algunos de los actores fundamentales, y, entre paréntesis, sus funciones:
i. Actores vinculados, de formas diversas, a problemas de inclusión social y con capacidad de identificarlos y volverlos visibles (identificación de problemas)
ii. Actores vinculados al diseño e implementación de la política pública (CTI y social), de la política universitaria y de investigación, y de las políticas de cooperación internacional (orientación de las agendas de investigación, definición de programas de políticas de CTI orientados a la inclusión social, etc.)
iii. Actores con capacidad de poner sus conocimientos al servicio de la inclusión social: comunidad académica, en todas las áreas de conocimiento; empresas, en todas las áreas de producción de bienes y servicios; comunidades con experiencia acumulada (oferta de conocimientos)
iv. Actores con capacidad para implementar y escalar los resultados de modo que contribuyan efectivamente a la inclusión social, que incluyen empresas, cooperativas, pequeños productores, otras organizaciones sociales así como las políticas de compra pública (implementación, escalamiento y difusión de resultados)
v. Actores que aseguren los diálogos más diversos entre los que “identifican problemas”, los que ofrecen conocimiento, y los que producen soluciones (articulación de conocimientos)
No sólo se entiende necesario que todos estos actores participen en el proceso de vincular a la CTI con la inclusión social, sino que ello debe hacerse de forma sistémica. Ello implica una fuerte articulación entre actores, con respeto a las diversas lógicas en juego, a partir de diálogos serios y comprometidos, y contemplando las necesidades e intereses de todos los participantes.
Cabe remarcar que, de acuerdo con la idea de Amartya Sen de que en los procesos de desarrollo la gente debe ser vista como agentes y no como pacientes, entendemos que la innovación para la inclusión social requiere actores con agencia, para lo cual resulta central la promoción de las más amplias y variadas formas de participación en las diversas etapas de los procesos de innovación. Cabe consignar, igualmente, que el énfasis en la participación no se debe sólo a su importancia intrínseca en tanto mecanismo de inclusión, sino a que está directamente asociada a la calidad de la producción de conocimientos y de las soluciones que se construyan.
4.- Sobre los desafíos
La articulación exitosa entre CTI e inclusión social enfrenta un conjunto de desafíos:
i. A nivel conceptual: el rol exclusivamente asociado al crecimiento económico que se le asigna a la CTI en varios enfoques sobre el desarrollo y la necesidad de repensar el desarrollo en clave conocimiento e innovación, retomando la mejor tradición del pensamiento latinoamericano en estos temas.
ii. A nivel de las políticas públicas: la fragmentación de las políticas públicas y su ubicación en compartimentos estancos, particularmente las políticas de CTI y las políticas sociales, con limitaciones en el diálogo y en sus articulaciones. La transformación de las políticas de CTI constituye en sí misma otro desafío significativo, cuya importancia se deriva de que en América Latina la inversión en CTI es predominantemente pública. Entre las dificultades que enfrenta dicha transformación cabe mencionar la fuerte influencia ejercida por el gran capital productivo y financiero, con su secuela de asimetrías y desigualdades asociadas con las estrategias de mercado, en la definición y viabilidad de la implementación de políticas públicas de corte inclusivo.
iii. A nivel de las políticas académicas: la habitual unilateralidad del sistema de evaluación y de los sistemas de incentivos, que castigan aquellas trayectorias de investigación que requieren abordajes multi, inter y transdisciplinarios, así como la construcción de agendas de investigación en interacción con ámbitos extra-académicos, como es el caso de la investigación y la innovación orientadas a la inclusión social o el trabajo en comunidades. La construcción de agendas en interacción también requiere, lo que constituye un desafío no menor, la transformación de estructuras y orientaciones universitarias largamente arraigadas.
iv. A nivel de los actores: la dificultad para establecer diálogos entre actores muy diversos para intecambiar visiones y avanzar en la construcción de un lenguaje común que permita tanto la identificación de problemas y demandas que afectan la inclusión social a cuya solución CTI podría contribuir como la participación efectiva de todos los involucrados. Esta dificultad deriva en parte de la debilidad o inexistencia de mediadores que tiendan puentes entre la construcción de problemas, generación de demandas y búsqueda de soluciones.
v. A nivel social: (a) la debilidad estructural de la demanda de conocimiento en América Latina; (b) la relativa invisibilidad de los problemas que afectan la inclusión social y que podrían ser abordados mediante estrategias de CTI; (c) la falta de legitimidad, aún a nivel de discurso, de las políticas de CTI orientadas a la inclusión social; (d) las dificultades para generar una agenda de problemas sociales a cuya solución pueda contribuir la CTI, que comprometa de forma articulada a un amplio conjunto de actores y de políticas públicas, universidades, empresas, movimientos sociales, comunidades, organizaciones dedicadas al desarrollo local, etc.
5.- Propuestas a futuro
Este grupo de investigación se propone trabajar en tres direcciones:
i) La primera, de carácter teórico y basado en evidencia, se dirige a la construcción de un marco analítico de LALICS sobre CTI e inclusión, desde la perspectiva del desarrollo inclusivo y sustentable. Esto es particularmente urgente tanto para avanzar en la justificación teórica de las propuestas de los diversos integrantes de este grupo LALICS y permitir mejores diálogos entre ellas, como para dialogar con diferentes enfoques que han surgido recientemente, tanto en organismos internacionales (BM, BID, UE, OCDE, UNIDO, IDRC, CEPAL) como en comunidades académicas de otras regiones. La idea es tener una mirada propia, más plural disciplinariamente y basada en evidencias de nuestra región, de modo de acrecentar el rico pensamiento latinoamericano sobre CTI incorporando la perspectiva de la inclusión social, clave para una región que pese a mejoras recientes sigue siendo la más desigual del mundo. Aspiramos en particular a legitimar e impulsar académicamente el problema “CTI e inclusión social” a nivel de GLOBELICS.
ii) La segunda busca promover la formación de recursos humano con el enfoque “CTI e inclusión social”: (i) auspiciar la realización de tesis de posgrado asociadas a esta temática; (ii) organizar un curso “CTI orientada a la inclusión social” y procurar que forme parte de los muy variados cursos de posgrado de la región asociados a CTI -gestión, CTS, políticas-; y (iii) organizar una escuela de verano sobre políticas de CTI orientadas a la inclusión social.
iii) La tercera se enfoca en la difusión e incidencia de esta temática: (i) proponer mesas temáticas en una amplia variedad de eventos académicos y también políticos asociados con CTI, así como con temas específicos de inclusión social -por ejemplo, en el ámbito de la salud- como forma de promover la discusión; y (ii) difundir entre los hacedores de política y los organismos internacionales los resultados de la investigación.
Las tareas por delante son arduas, pero como resultado del Seminario LALICS-CSIC tenemos la convicción de que el esfuerzo colectivo a futuro puede dar frutos en cada uno de nuestros países y en la región en su conjunto.